En un significativo paso hacia la cooperación bilateral entre Paraguay y Taiwán, se llevó a cabo una visita oficial al predio donde se construirá la futura Universidad Politécnica Taiwán-Paraguay, un ambicioso proyecto educativo que busca potenciar la formación técnica y científica en el país sudamericano. El recorrido fue encabezado por el embajador de Taiwán, quien estuvo acompañado por autoridades locales, representantes del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), y líderes comunitarios del distrito de Guarambaré, donde se desarrollará la obra.
La inspección brindó la oportunidad de verificar la situación actual del terreno y conversar con los técnicos encargados del proyecto, además de entablar diálogo con representantes municipales implicados en la iniciativa. El terreno, oficialmente asignado para este propósito, simboliza una inversión clave en el fortalecimiento del sistema educativo del país y en el fortalecimiento de las relaciones diplomáticas entre las dos naciones.
Durante el acto, se resaltó el carácter prioritario que tiene la construcción de la universidad en la agenda de cooperación bilateral. Este centro de estudios ofrecerá formación superior en áreas clave como ingeniería, tecnología de la información, electrónica, automatización industrial, entre otras carreras orientadas a sectores de alta demanda en el mercado global.
El embajador destacó que la universidad no solo brindará oportunidades académicas a jóvenes paraguayos, sino que también servirá como puente para el intercambio cultural, científico y tecnológico entre ambas naciones. Además, subrayó que esta casa de estudios contará con estándares internacionales de calidad, docentes altamente capacitados y un enfoque pedagógico innovador centrado en la práctica profesional.
La iniciativa forma parte del Programa de Cooperación Educativa y Técnica impulsado desde hace años por Taiwán en Paraguay. A través de este programa, cientos de estudiantes han accedido a becas para cursar estudios universitarios en instituciones taiwanesas, y ahora se busca consolidar una oferta académica local de excelencia, que permita formar profesionales altamente competitivos sin necesidad de salir del país.
Las autoridades del Ministerio de Educación y del Ministerio de Relaciones Exteriores han reafirmado el apoyo del gobierno al proyecto, subrayando su importancia para el progreso del país. El municipio de Guarambaré, a su vez, ha proporcionado un terreno de alrededor de 12 hectáreas y está ocupándose de las mejoras en los accesos viales y los servicios esenciales requeridos para comenzar las construcciones.
El intendente local expresó su satisfacción por haber sido elegido como sede de la universidad, al considerar que esto traerá importantes beneficios sociales, económicos y educativos para toda la región. Asimismo, mencionó que el gobierno municipal brindará el acompañamiento técnico y logístico necesario durante las etapas de construcción e implementación académica.
Por otro lado, los representantes de la comunidad académica destacaron que este tipo de inversiones son esenciales para disminuir la brecha en el acceso a una educación universitaria de calidad, especialmente en regiones fuera del área metropolitana. Opinan que el enfoque técnico de la universidad ayudará a incrementar la empleabilidad de los jóvenes y a dinamizar la industria nacional a través de la formación de capital humano especializado.
El nuevo Programa Académico de la Universidad Politécnica Taiwán-Paraguay representa un avance significativo en los vínculos entre estos dos países, destacando que Paraguay sigue siendo una de las pocas naciones de Sudamérica con relaciones diplomáticas completas con Taiwán. Esta colaboración en el ámbito educativo fortalece el compromiso con esfuerzos conjuntos en sectores clave y promueve un futuro de intercambio basado en el conocimiento, la innovación y el progreso.
Se planea que la construcción inicie en los meses venideros, comenzando con una fase inicial que abarcará salones de clase, laboratorios, zonas administrativas y áreas de interacción para estudiantes. Las autoridades anticipan que la universidad funcione en un tiempo adecuado, comenzando su primer ciclo académico con un número limitado de estudiantes, el cual aumentará gradualmente a medida que avance el desarrollo de las instalaciones y se contrate personal académico.