El mercado de oficinas ha registrado un sólido repunte en el primer semestre del año, con un volumen de inversión que supera los 1.200 millones de euros. Esta cifra no solo representa un incremento significativo respecto a los años anteriores, sino que también marca un regreso al foco de los inversores, impulsando la actividad en ciudades clave como Madrid y Barcelona.
Entre las transacciones más relevantes se encuentra la compra de la sede del Grupo Planeta en Barcelona realizada por Pontegadea, el fondo de inversión de Amancio Ortega. También destaca la adquisición del complejo Prado Urban Business Park en Madrid, donde se encuentra la sede de Amazon, por parte de las gestoras IBA Capital Partners y Batipart, totalizando, junto con la operación anterior, más de 500 millones de euros, lo que refuerza la confianza del sector en bienes de alta calidad y localizaciones estratégicas.
Madrid encabeza con récord en alquiler y escasez de disponibilidad
El apetito de los inversores institucionales se ha visto reforzado por los buenos datos operativos. En Madrid, la contratación alcanzó 270.000 m² durante el primer semestre, mientras que la contratación interanual supera los 600.000 m², superando la referencia histórica de 500.000 m² que suele indicar un año sólido para el mercado de oficinas.
Dentro de la M30, la acumulación de actividades es uno de los fenómenos más destacados: el 52% del total tiene lugar en esta área, por encima de la media histórica. La inclinación hacia lugares bien conectados y con más servicios ha disminuido notablemente la disponibilidad, sobre todo en el CBD, que abarca el 37% de las contrataciones y transacciones. La disponibilidad general en Madrid se mantiene cerca del 8%, mientras que en la M30 disminuye al 3%, evidenciando una presión cada vez mayor sobre las zonas más solicitadas.
Asimismo, la calidad de las propiedades continúa siendo un elemento crucial. En los últimos seis meses, los inmuebles de categoría A o B+ con áreas mayores a 1.500 m² constituyeron más del 60% de las adquisiciones. La falta de espacio ha provocado que los alquileres principales lleguen a cifras récord, alcanzando los 42,50 euros/m²/mes.
Barcelona mantiene dinamismo con enfoque en zonas estratégicas
Barcelona igualmente presenta indicios de estabilidad en su mercado de oficinas. La ocupación en los primeros seis meses llegó a los 150.000 m², y el año móvil supera los 260.000 m², apenas un poco por debajo de los 285.000 m² contabilizados al finalizar 2024. Sobresale particularmente el distrito 22@, que aglutina el 37% del área contratada.
El segundo trimestre se mostró especialmente activo, con más de 95.000 m² en 75 operaciones, lo que representa un incremento del 30% respecto al mismo periodo del año anterior. La demanda se ha centrado en edificios de categoría A o B+, con un 75% de la contratación en estos inmuebles, el porcentaje más alto de los últimos cinco años y 12 puntos por encima de la media histórica.
Las rentas prime siguen estando bajo presión, en particular en áreas como Passeig de Gràcia y Diagonal, donde alcanzan los 31 euros/m² al mes, lo que representa un aumento del 7% comparado con junio de 2024. La disponibilidad general se encuentra alrededor del 10.7%, sin embargo, en el CBD y el centro de la ciudad disminuye al 4%, lo que demuestra la alta demanda por sitios de gran calidad y ubicación central.
Desarrollos recientes y captura del mercado
A lo largo del semestre, se completaron 130.000 m² de nuevas construcciones o renovaciones en Barcelona, de los cuales el 36% ya tiene un ocupante, mostrando un activo interés por las propiedades modernas y eficientes. Transacciones significativas, como el establecimiento de Deloitte en el edificio Aura con 14.100 m², ayudan a disminuir la oferta en las zonas más requeridas y refuerzan la preferencia por entornos destacados y operativos.
El sector de oficinas en España muestra una situación estable y activa, donde los inversores valoran principalmente la calidad, ubicación y eficiencia. Además, hay una demanda creciente sobre la oferta disponible que ha resultado en rentas que alcanzan niveles históricamente elevados, afianzando un período de recuperación continua para este sector.
