El reciente ajuste de tasas y el aumento de la volatilidad cambiaria en Argentina han generado una nueva oleada de interés por parte de inversores extranjeros. A pesar de las fluctuaciones del tipo de cambio y la incertidumbre política que marcan el escenario económico, gestores de fondos internacionales han comenzado a incrementar sus posiciones en activos locales, especialmente en bonos ajustados por inflación y deuda en pesos. Esta tendencia se refleja en el renovado interés de grandes firmas como Vontobel Asset Management, Neuberger Berman y JPMorgan Chase & Co.
Según los informes de Bloomberg, la caída significativa del peso y la disminución de los precios de los bonos domésticos han ofrecido a los fondos internacionales una oportunidad única para obtener rendimientos atractivos en un contexto de alta volatilidad. Este reposicionamiento ha sido facilitado por los cambios en la política monetaria argentina, como la no renovación de las letras a corto plazo conocidas como LEFIs, que ha incrementado la liquidez del sistema y, en consecuencia, ha aumentado el rendimiento de los bonos locales.
La influencia de las fluctuaciones en el tipo de cambio en la planificación de los fondos
El panorama actual, caracterizado por una depreciación del peso de más del 10% en los últimos meses, ha motivado a los gestores internacionales a ajustar sus estrategias de inversión. En este contexto, Vontobel Asset Management, por ejemplo, ha adquirido Boncer, bonos ajustados por inflación emitidos por el Gobierno argentino, aprovechando los altos rendimientos que estos activos ofrecen. Por su parte, Neuberger Berman ha optado por adquirir contratos a futuro no entregables (NDF) y deuda local, mientras que JPMorgan ha recomendado a sus clientes posicionarse en bonos Bontam en pesos con vencimiento en diciembre de 2026.
A pesar de que la incertidumbre política, especialmente en relación con las elecciones legislativas de octubre, sigue siendo un factor de riesgo, los analistas de estos fondos destacan que la reciente subida de tasas ha mejorado la relación riesgo-retorno, haciendo que las inversiones en pesos resulten atractivas incluso en un escenario de volatilidad cambiaria.
La estrategia de carry trade como oportunidad
En sus reportes, la analista de JPMorgan, Gisela Brant, subrayó la relevancia de la reciente corrección, la cual ha permitido una mejora notable en la relación entre riesgo y retorno para las operaciones de carry trade. Esta táctica consiste en beneficiarse de las altas tasas de interés en una nación mientras se invierte en su divisa local, lo que se ha percibido como una posibilidad para lograr ganancias a corto y mediano plazo.
De acuerdo con Brant, el resultado de las elecciones en Argentina en octubre puede proporcionar indicios extra para los inversores acerca de la estabilidad política y económica del país, lo que podría aumentar el movimiento de capital hacia activos denominados en pesos. Por lo tanto, aunque el riesgo persiste, los inversores han empezado a reevaluar sus estrategias, dado que parte del riesgo político ya está reflejado en las valoraciones actuales.
Activos en pesos: alta rentabilidad pese a los riesgos
Los activos en pesos, especialmente los bonos ajustados por inflación y los contratos a futuro, han sido uno de los focos de atención de los fondos internacionales. La reciente caída en los precios de estos activos, sumada a los altos rendimientos que ofrecen, ha atraído a inversores con una alta tolerancia al riesgo, que buscan aprovechar las oportunidades en un mercado con tasas reales positivas.
Carlos de Sousa, administrador de fondos en Vontobel, destacó que la situación de liquidez en la nación y el movimiento lejos de las LEFIs podrían, con el tiempo, normalizar las tasas nacionales una vez que el mercado alcance un estado de equilibrio. Se considera que este equilibrio es un elemento fundamental que dará a los inversores la oportunidad de continuar obteniendo rendimientos interesantes en la zona.
Factores a monitorear: política monetaria y elecciones
Si bien los inversores internacionales están adoptando enfoques estratégicos en el mercado de Argentina, el rendimiento futuro de estos activos estará influenciado por diversos elementos. La reacción del mercado ante las políticas monetarias del Banco Central, los cambios en el tipo de cambio y, en particular, los resultados de las elecciones legislativas de octubre serán cruciales para la sostenibilidad de este ciclo de inversión.
En los próximos meses, la atención de los inversores estará centrada en cómo el gobierno argentino maneja la política económica, las restricciones cambiarias y los procesos de ajuste fiscal. Estos factores, junto con el comportamiento del peso y la rentabilidad de los bonos locales, seguirán siendo monitoreados de cerca por los fondos internacionales que buscan maximizar sus rendimientos en un entorno de incertidumbre.
En conclusión, aunque exista inestabilidad en el tipo de cambio e incertidumbre política, el contexto actual ha generado una oportunidad de inversión interesante para fondos del exterior, que han incrementado su participación en activos de Argentina, en particular en deuda en moneda local y en instrumentos vinculados a la inflación. No obstante, el futuro sigue siendo incierto y el devenir de los próximos meses estará condicionado por la habilidad del gobierno para gestionar las tensiones internas y por el desarrollo de las elecciones parlamentarias.
