El consorcio automotor Stellantis ha comunicado una inversión de 155 millones de dólares en una fábrica situada en Kokomo, Indiana, EE. UU., con la finalidad de fabricar piezas vitales para automóviles eléctricos. Este proyecto es parte de la táctica de la empresa para electrificar su línea de vehículos y disminuir su impacto ambiental.
Los fondos se dirigirán a la producción de módulos de transmisión eléctrica, denominados EDM (Electric Drive Modules), que se incorporarán en automóviles híbridos y eléctricos de Stellantis en la región de Norteamérica. Estos módulos son esenciales para el desempeño de los coches eléctricos, ya que unen el motor eléctrico, la electrónica de potencia y la transmisión en una unidad única, optimizando la eficiencia y el rendimiento.
La inversión se destinará a la fabricación de módulos de transmisión eléctrica, conocidos como EDM (Electric Drive Modules), que serán integrados en vehículos híbridos y eléctricos de Stellantis en Norteamérica. Estos módulos son fundamentales para el funcionamiento de los vehículos eléctricos, ya que combinan el motor eléctrico, la electrónica de potencia y la transmisión en una sola unidad, mejorando la eficiencia y el rendimiento.
Stellantis se ha fijado un objetivo ambicioso de lograr que las ventas globales de vehículos eléctricos constituyan el 40% de su volumen total para el año 2030. Para alcanzar esta meta, la empresa está invirtiendo en diferentes sectores, como la fabricación de baterías, el desarrollo de nuevas plataformas eléctricas y la ampliación de su infraestructura de carga.
Stellantis ha establecido una ambiciosa meta de alcanzar ventas globales de vehículos eléctricos que representen el 40% de su volumen total para 2030. Para lograrlo, la compañía está invirtiendo en diversas áreas, incluyendo la producción de baterías, el desarrollo de nuevas plataformas eléctricas y la expansión de su infraestructura de carga.
Además de la inversión en Kokomo, Stellantis ha anunciado planes para construir una planta de baterías en colaboración con Samsung SDI en Estados Unidos, con una inversión conjunta de más de 2.500 millones de dólares. Esta planta, que se ubicará en Indiana, tendrá una capacidad de producción anual de 23 gigavatios-hora, con la posibilidad de expandirse hasta 40 gigavatios-hora en el futuro.
En este marco, la inversión de Stellantis en la planta de Kokomo simboliza un avance importante en su plan de electrificación y subraya su compromiso con la sostenibilidad y la innovación tecnológica. Al modificar sus instalaciones actuales para fabricar componentes para vehículos eléctricos, la empresa muestra una perspectiva proactiva respecto al futuro de la movilidad.
En este contexto, la inversión de Stellantis en la planta de Kokomo representa un paso significativo en su estrategia de electrificación y refuerza su compromiso con la sostenibilidad y la innovación tecnológica. Al adaptar sus instalaciones existentes para la producción de componentes para vehículos eléctricos, la compañía está demostrando una visión proactiva hacia el futuro de la movilidad.
La comunidad local de Kokomo ha recibido con entusiasmo la noticia de la inversión, ya que se espera que la creación de nuevos empleos y la modernización de la planta impulsen la economía regional. Las autoridades locales han expresado su apoyo a la iniciativa y han destacado la importancia de la colaboración entre el sector público y privado para fomentar el desarrollo económico y la sostenibilidad.